Los humanos tenemos más poder del que pensamos y, aunque muchas veces nos neguemos a creerlo, somos capaces de lograr muchísimas cosas solo con la concentración de nuestra mente. Científicamente, todos tenemos acceso a la ley de atracción, lo cual consiste en que eres lo que piensas, es decir, si tienes pensamientos positivos, ten por seguro que todo lo bueno llegará a tu vida, en cambio, si tienes pensares negativos sucederá todo lo contrario.
Nuestra mente tiene la capacidad de atraer todo lo que pensamos o deseamos, por ellos se cree que la ley de atracción es tan efectiva en muchos ámbitos de nuestra vida, de hecho, se correlaciona con el magnetismo genuino de las personas. Hay ocasiones en las que podemos sentir mucho más magnetismo, por ejemplo, cuando estamos felices sentimos una fuerza mayor en nuestros cuerpos, una excitación leve y estímulos cerebrales plenos.
Resulta que en esta etapa, todo lo que deseamos se nos cumple con más facilidad, pues estamos en completa sintonía con el cosmos. Sin embargo, la felicidad no es el único medio que tenemos para conectarnos con el universo y emplear la ley de atracción, hay mucho más tales como:
La meditación: La relajación cerebral ayuda mucho al ser humano, pues sólo así se logra ver como mejor perspectiva las cosas que nos están pasando y buscar las posibles soluciones, llamando vibraciones positivas en todo momento.
Concentración mental: Si te concentras solo en una sola cosa, al menos la que más necesitas, esta llegara a ti, puede ser un deseo, un amor o empleo, todo llega a ti si lo pides fervientemente.
Observar fotografías de objetos: Puede ser la imagen de un auto, una casa, un amor… La observación fija de un objeto en particular, específicamente el que más quieres en tu vida, lo llama hacia ti, logrando que más temprano que tarde este bajo tu control.